El desempleo y la crisis obligan a Marc Cremades, el protagonista de esta historia, y a su hermana a mudarse a un pueblo pequeño con sus padres. El destino de Marc se truncará al instalarse en su nueva residencia; una peculiar casa cuyos vecinos dicen que está encantada y donde se escucha el llanto de un niño por las noches, el mismo que años atrás murió en extrañas circunstancias. Un día, Marc encuentra una ouija en el desván con la que decidirá jugar junto al resto de sus amigos. Inesperadamente, una nueva puerta se abrirá y algunos seres del más allá empezarán a traspasarla para resolver sus asuntos pendientes con miembros de la localidad. Debajo de la aparente tétrica historia de “Marc y la ouija”, se esconde una historia entrañable de superación por parte de Marc y su hermana, dos niños sordos con un implante coclear que intentarán seguir adelante frente al rechazo de un grupo de niños que viven en el pueblo. Con un impecable estilo y un lenguaje adaptado a todos los públicos, el autor de “Marc y la ouija” acerca temas tan presentes en la actualidad como el bullying, a la ficción literaria.

Marc y su hermanita pequeña son dos niños sordos que acaban de mudarse a un pequeño pueblo con sus padres debido a problemas con la crisis y el desempleo. La vida en un pueblo pequeño puede llegar a ser muy diferente y más si la única vivienda disponible resulta ser un caserón que todo el pueblo dice estar encantado, pues afirman que por las noches se oye llorar a un niño que murió terriblemente hace unos años en esa misma casa.

En mi opinión... aunque parezca la típica historia de miedo es más de intriga y en ese sentido me ha resultado muy interesante.

Me ha gustado mucho que los protagonistas sean niños sordos y más si cabe que tengan un implante coclear que para quien no lo sepa es un dispositivo que se coloca en la cabeza tras una operación muy delicada en el oído interno para aquéllas personas que lo tengan dañado, es un tema que me apasiona, me encantan los adelantos científicos que mejoran la vida de las personas pero más aún si no impiden el aprendizaje de la lengua de signos natural de las personas sordas como es este caso.

Me ha parecido una historia muy complicada de escribir, ya que me consta que el autor no es precisamente un chico joven y ha escrito una historia que, aunque no está narrada en primera persona, se centra en dos niños de edad escolar y a veces los adultos olvidamos lo que significa ser el más pequeño de la casa. 

Además están las leyendas sobre la casa, de las que no pienso desvelar nada, tendréis que leer el libro para averiguar qué sucedió exactamente y qué parte de verdad tienen esos rumores. Durante toda la lectura he sentido mucha intriga, he estado intentndo averiguar más cosas y con cada capítulo sabía algo más.

 Es una historia que está muy bien escrita, a través de los sucesos te imaginas completamente el pueblo y a su gente, siempre tienes la sensación de que hay algo más que no sabemos y que es imprescindible para conocer el porqué de muchos comportamientos, tiene algunas sorpresas que no me esperaba y lo recomiendo a lectores de cualquier edad excepto a los más pequeños pues contiene un par de escenas que no creo que sean muy agradables para ellos y que a los adultos amantes de lo paranormal les van a encantar.

 Aunque no he sentido miedo y he echado de menos alguna tilde, me ha parecido una buena lectura de esas que te hacen mirar en cada esquina y sospechar de los ruidos extraños. No sé qué os parecerá a los demás

¿os gusta disfrutar de la tensión mientras leéis?

 

 

En los tiempos que corren es importante concienciar a los más jóvenes en valores como el respeto, la solidaridad o la amistad. Una de las lacras de la sociedad actual es el acoso escolar al que deben enfrentarse muchos estudiantes.

Ayudar a los jóvenes que sufren bullying fue lo que impulsó a Josep Guillén a iniciar la saga de Marc, que cuenta actualmente con dos títulos: Marc y la ouija (Donbuk Editorial 2017) y Marc y el caldero mágico (Donbuk editorial 2018). Guillén quería concienciar a sus nietos sobre lo peligroso y cruel que puede llegar a ser el acoso a otros niños y para ello creó al personaje de Marc: un chico con una discapacidad auditiva que se muda a un nuevo pueblo junto con su familia, pero lo que parecía ser el inicio de una nueva y feliz vida, se vuelve en una pesadilla cuando un grupo de niños del colegio (encabezados por el hijo del alcalde de la localidad) le comienzan a hacer la vida imposible. Será entonces cuando Marc descubra en el desván del caserón al que se han mudado una antigua ouija, y, a través de ella, abrirá una ventana a toda clase de sucesos inesperados.

Unos de los aspectos más interesantes de la obra de Guillén, es que, pese a enclavarse en la literatura infantil y juvenil, escapa de los estereotipos del género, ofreciendo una historia llena de intriga, jugando con lo sobrenatural con mucha naturalidad y tratando temas que, rara vez, aparecen en libros destinados a este público, pero siempre teniendo en cuenta quienes son sus lectores principales.

La segunda parte Marc y el caldero mágico, continúa la estela de la primera. En esta ocasión el joven protagonista, ya asentado en Vall Cordina, deberá rescatar a alguien muy especial para él, y en esta ocasión el objeto mágico que le ayudará a conseguirlo es un antiguo y misterioso caldero que posee un enigmático personaje. El misterio, las aventuras y el mensaje contra el acoso y la discriminación, siguen vigentes en esta secuela, en la que se aprecia una evolución natural de su autor, mucho más cómodo con el universo que ha creado.

Una saga de libros fresca y diferente, que ya está disponible en papel y eBook en las principales plataformas, o en la web de Donbuk editorial.

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